sábado, 8 de febrero de 2014

MICRORRELATOS: "PEQUEÑOS DESPISTES"


Mamá suspiró profundamente y recogió dos cubiertos. Yo había puesto la mesa y me había vuelto a equivocar. Pero ella no dijo nada, solo quitó los dos que sobraban. Después de cenar, me subió al piso de arriba y, como todas las noches, me dio un baño caliente. Me llevó a mi cuarto y me metió en la cama.
_Buenas noches mami – le dije yo, arropada hasta la nariz.
_No es tu madre, Herminia. – Una voz desgastada sonó desde la cama de al lado.
Pero no la hice caso.
Mamá cerró la puerta con media sonrisa en los labios. Qué guapa estaba con su bata blanca.